miércoles, 23 de enero de 2013

Educación prehispánica en Mesoamérica

Educación prehispánica en Mesoamérica

“Época prehispánica en México”


žLa época prehispánica de la historia de México comprende los sucesos ocurridos en su territorio antes de la conquista y colonización española a partir de 1519.

žLa historia prehispánica de México comienza con la llegada de sus primeros pobladores.

Fundación de Tenochtitlán

žDe acuerdo con su mitología, Huitzilopochtli, el dios tribal de los Aztecas, prometió mostrar a su pueblo un lugar donde debían asentarse y construir su gran capital Tenochtitlán. Les dijo que buscara un águila posada en un cactus, con una serpiente en el pico. La primera página  de códice Mendoza (un libro que cuenta la historia de los Aztecas), sitúa la fundación de Tenochtitlán en 1325 ó 1345. La Ciudad de México está edificada en el mismo lugar.

Tenochtitlan

Tenochtitlan, cuyo nombre significa “en el ombligo de la Luna”

Telpochcalli

žTelpochcalli (en náhuatl ‘casa de los mancebos’), eran centros en los que se educaba a los jóvenes del pueblo, a partir de los 15 años, para servir a su comunidad y para la guerra. A diferencia de los nobles que asistían al calmécac, los vástagos de los plebeyos, conocidos genéricamente como macehualtzin, asistían al telpochcalli. Estas escuelas para jóvenes se encontraban en cada barrio o calpulli.

“telpochcalli”

Pintura donde se ve como los padres entregaban sus hijos frente al tepochcalli

Telpochcalli


žLa vida en los telpochcalli era dura. Desde la madrugada comenzaban las extenuantes actividades. El día iniciaba con un helado baño, seguido de una comida frugal y muy controlada. Solían memorizar los cantares con los hechos relevantes de sus mayores y las alabanzas de sus dioses, además de aprender y ejercitarse en el manejo de las armas como el átlatl, instrumento utilizado para lanzar pequeñas lanzas, y el macúahuitl, la espada de madera con filos de obsidiana. Los alumnos tenían otras obligaciones, como la de reparar los templos (teocalli), acarreando los materiales necesarios, y trabajar las tierras y heredades de forma colectiva para su sustento. Especialmente se buscaba su resistencia al dolor mediante prácticas de autosacrificio. Los alumnos ociosos o incorrectos eran castigados severamente. Por ejemplo, la embriaguez se penalizaba con la muerte. Si alguno de los alumnos sobresalía por su habilidad y valor en las guerras de conquista, algún día podría llegar a ser ciudadano distinguido a quien se premiaba y rendían honores. Cuando alcanzaban la edad requerida para casarse, finalizaba su instrucción en el telpochcalli.